Verano de festivales verano de cancelaciones

Un verano frenético y repleto de festivales tras 2 años de ausencia está provocando cancelaciones de última hora

Todos teníamos marcado en el calendario el verano de 2022, el verano en el que si todo iba como tenía que ir volverían los festivales. Y así ha sido, los festivales han vuelto a inundar la geografía de nuestro país en la época estival. Hemos vuelto a desempolvar aquellas entradas que teníamos compradas desde 2020 y que por fin vamos a poder cambiar por la pulsera del festival.

Pero no todo es luz y color. Desde el sector de los festivales, empresas y autónomos están advirtiendo de una alta demanda, el doble que en veranos anteriores. Esto provoca que la infraestructura y los tiempos del festival lleguen justos para la fecha marcada. Si a eso le sumamos el encarecimiento de los materiales y la baja disponibilidad de muchos de ellos puede provocar grandes problemas para la organización de un festival. Además desde el sector también advierten que no hay suficientes profesionales para cubrir toda la demanda.

Todo esto está provocando problemas a los festivales. Problemas que hemos visto en el inicio del verano con el A Summer Story. Hace dos semanas el Barcelona Beach Festival a falta de 24h para celebrarse estuvo a punto de cancelarse por el tema de las dichosas licencias. Todo hacía pensar que era una mala racha y que se había esquivado pero hace unos días se confirmó la cancelación del festival Diversity Valencia a falta de una semana para celebrarse. Por si fuera poco otro festival de música ha sido cancelado en la comunidad de Madrid, el Madrid Puro Reggaeton Festival, aquí os dejamos el comunicado de la consejería de Presidencia, Justicia e Interior.

La situación que están viviendo los festivales nos ha hecho reflexionar. Puede que las autoridades competentes que son las que gestionan las licencias pongan impedimentos para celebrar un festival, bien por intereses ocultos o bien porque el festival no cumple con los requisitos necesarios de organización y seguridad que marca la ley. Cuando ha habido problemas y cancelaciones, administraciones públicas y organización del festival han expuesto sus razones y quejas pero al final el público que iba a asistir a ese espectáculo siempre se queda con la sensación de que ninguna de las dos partes está diciendo la verdad y solo ven como una parte y otra se culpan de lo que ha pasado.